Moreno Muñoz regresa el sábado en La Santamaría
Siete meses han pasado desde aquella tarde en la plaza de Puente Piedra cuando un toro de Mondoñedo estuvo a punto de quitarle la vida. Marichuelo, que así se llamaba el toro, lo tiró a la arena cuando sintió su espada y de allí lo levantó por su cuello ya hilvanado por el pitón izquierdo del toro hasta dejarlo casi en pie. Fueron los segundos más angustiantes que se recuerden en los últimos tiempos en nuestras plazas. Aquella tarde del 10 de agosto en la plaza de Puente Piedra no solo se registró una de las cornadas más graves de toda la temporada 2019, también, el milagro de que el torero haya salvado su vida.
Desde entonces pocas noticias se tuvieron de Moreno Muñoz, y hubo que esperar hasta el anuncio de los carteles de la temporada en La Santamaría de Bogotá para volver a escuchar su nombre. Han sido siete meses sin vestirse de torero y casi el mismo tiempo sin ponerse delante de un animal. Apenas, hace unas semanas, empezó a ir a esos laboratorios de bravura donde se examinan a las becerras y donde los toreros colombianos, que poco torean en plazas, mantienen su ilusión. El torero de Bogotá comprobó en estos días de campo, que la suya sigue intacta, que su valor sigue ahí en espera de un toro bravo como el que sueña ver rápido y alejar el fantasma del pasado agosto.
El próximo sábado, Moreno Muñoz volverá a pisar la arena de la primera plaza del país donde hace 10 años recibió su alternativa de manos de Enrique Ponce. Será la tarde de su reencuentro con el traje de luces, con el toro y con su gente. Una tarde para sumar un triunfo que le permita seguir soñando con una profesión en la que las cornadas de vez en cuando asoman. Será, también, una tarde para agradecer el milagro de Puente Piedra.