Ponce, inolvidable en La Santamaría

Bogotá vio la mejor versión de Enrique Ponce en largos años de comparecencia del valenciano al ruedo bogotano. Esa cara maciza de la tarde  fue con la que se marcharon los aficionados entrada la noche, en un festejo que comenzó arriba y terminó entre matices.

Por Victor Diusaba


Y es que en la apertura del festejo se forjó buena parte del éxito. Ponce encontró en ese ejemplar de Ernesto Gutiérrez Arango todas las virtudes de bondad y duración que le permitieron labrar una obra inolvidable. 


Las series de muleta supieron a gloria en los tendidos. Y abundaron además los detalles en los cambios de mano y en los remates hechos de finura. Las dos orejas parecieron poco premio. Mejor fue la ovación del ¡Torero! ¡Torero!  que cayó de los tendidos.


En el cuarto, un animal muy diferente, apareció la sapiencia de Ponce para administrar lo poco que tenía en frente.


El otro triunfador fue el colombiano Ramsés, quién cortó dos orejas. Una en cada turno. Con ese dividendo, el bogotano se fue por la puerta grande, tras dos expresiones. Una, la del tercero de la corrida en el que antepuso la suavidad a cualquier otro principio. Otra, la de la firmeza ante el encastado sexto.


Sebastián Castella se fue con una oreja como trofeo, esa que coleccionó en el segundo, un toro que se rajó. En el quinto no hubo materia prima. 


Ficha de la corrida
Plaza de toros La Santamaría
Tercera y última corrida de abono de la temporada 2019. Goyesca.
Seis toros de Ernesto Gutiérrez Arango, bien presentados. Vuelta al ruedo al primero. Encastado el sexto. Los demás no terminaron de romper.
500, ,,506, 508, 510, 528 y 510 kgrs
Enrique Ponce
Hueso y azabache
Dos orejas y oreja
Sebastián Castella
Turquesa y azabache
Oreja y palmas
Ramsés
Pizarra y azabache
Oreja y oreja
Detalles:
Tres cuartos largos de entrada. Tarde plomiza.

Comparte este contenido