Roca Rey roza la Puerta del Príncipe

Andrés Roca Rey ha hecho suya a Sevilla este miércoles a punta de su firmeza y su poder habituales. Pero, además, con rasgos artísticos, llave única para entrar en el alma de la Real Maestranza. Dos orejas y palmas fue su balance. Dos toros, los mejores del encierro de Victoriano del Río (en realidad, los únicos con posibilidades), le ayudaron en la consecución del éxito. Infortunadamente para él, los fallos con la espada en el sexto de la tarde le negaron la anhelada Puerta del Príncipe, máximo trofeo de este ruedo.

Víctor Diusabá Rojas
Especial para La Patria
Sevilla, España

En el comienzo de la tarde, Miguel Ángel Perera brindó la lidia del de apertura a El Juli. La nobleza del toro, flojo de manos, encontró facilidades en la muleta a media altura del extremeño. Hubo temple y eco en los tendidos, pero faltó emoción, esa misma que el de Victoriano no tuvo. Entera y petición desoída, con acierto, por el palco.

El cuarto, segundo suyo, humilló, pero no tuvo fuelle. Perera intentó ligar, sin llegar a puerto alguno. Espada entera. Se movieron los cimientos de la Maestranza, y a lo mejor los de La Giralda, con dos verónicas y una media marca Juan Ortega, a la salida del segundo. El toro dejó ahí todo lo que traía, porque luego se rajó, aunque valió para que Ortega dejara mínimos detalles de esos tan suyos.

El burraco quinto sirvió de instrumento para una tanda de ensueño en la partida de la faena de muleta. Pero, enseguida, el ejemplar se puso a la defensiva hasta hacerse extremadamente incómodo.

El primero de Roca Rey dejó ver raza en el primer tercio. Y el peruano no la desaprovechó a partir de ese concepto que carga como insignia, poder con todo. Tandas templadas y, sobre todo, mandonas. Con toreo caro de manos bajas en terrenos imposibles. Y el toro, ‘Manisero’, a más. Faenón de dos orejas y ovación al toro en el arrastre.

Roca Rey y ‘Manisero’, el toro al que le cortó las dos orejas.

Y vino el sexto, decisivo para Roca Rey y la plaza entera. Bravo y encastado fue este de Victoriano del Río, que si bien no duró mucho, si tuvo longitud y franqueza en sus embestidas. La oreja, que ya estaba en el esportón, se fue de largo por los desaciertos con la espada. Ovación.

Ficha de la corrida
Toros de Victorino del Río
Desiguales de presentación y comportamiento.
515, 525, 501, 535, 511 y 550 kgrs
El primero, flojo y noble. Manso fue el segundo. Encastado el tercero, ovacionado en el arrastre. Soso resultó ser el cuarto. Sin clase, el quinto. Bravo el sexto, aunque duró poco.
Miguel Ángel Perera
Marino y oro
Vuelta, tras petición y palmas
Juan Ortega
Verde manzana
Palmas y palmas
Roca Rey
Purísima y oro
Dos orejas tras aviso y palmas luego de aviso.

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