Campo Real llega a Cañaveralejo

El próximo 30 de diciembre los toros de la ganadería Campo Real saltarán al ruedo de Cali. Será el debut del hierro de Gina García en una plaza de primera categoría. Manuel Escribano, Jesús Enrique Colombo y Román serán los encargados de poner a prueba un encaste único en Colombia.

Habría que remontarse a tiempos de Clara Sierra – 1935- y más a los de sus hijas Isabel y cristina, para encontrar antecedentes de una ganadera de toros de lidia que en Colombia haya asumido esa labor. Si bien Clara Sierra empezó a cercar sus terrenos en Mosquera para espantar ladrones, y luego encontrar la gloria en las plazas de toros con el hierro de Venecia, fueron sus hijas las encargadas de seguir en esa labor pegada al campo y a la tierra, casi que de manera matriarcal.

Como Isabel y cristina, y también María del Carmen Villaveces cuando asumió el hierro de La Chamba, Gina García tuvo que asumir el reto de ser ganadera tras la partida de su padre, el matador de toros y ganadero Edgar García ‘El Dandy’. Un reto ya en si difícil, al que se le suma su juventud y el encaste heredado.

Si bien Campo Real, fundada en 1991, tiene sus raíces en la sangre proveniente de los hierros ya desaparecidos de Ernesto González Caicedo, Campo Pequeño, del maestro Pepe Cáceres; y de José Joaquín Quintero, fue un semental español, de Ana Romero, también de encaste Santacoloma – por la línea Alipio Pérez Tabernero y Joaquín Buendía-, quien trajo a campos de Pereira la personalidad que enseñan hoy las reses de la divisa fucsia y blanca.

Pero pronto a ‘Marquitos’, el semental de Ana Romero indultado por Ortega Cano en la plaza de Granada, se le sumó ‘Giraldillo’, mexicano del hierro de Manolo Martínez, que llegó a Campo Real para consolidar un encaste único en Colombia. Una amalgama entre la sangre Santacoloma y la mexicana de Saltillo que no solo impone seriedad, también calidad, ritmo en sus embestidas y nobleza.

De eso tuvieron prueba los toreros Rafael de Julia, Manuel Libardo y Luis Bolívar, hace dos temporadas en la plaza de Lenguazaque, en la que el hierro Campo Real se lidió y en la que Gina García debutó como ganadera. Tarde que marcó un antes y un después del hierro, pues fue en ese domingo 30 de enero cuando se empezó a hablar con asiduidad de los toros de Campo Real, sobre todo de ‘Cañabrava’, el toro al que se le dio la vuelta al ruedo y que mereció más.

Fue tal su juego, y en general el de la corrida, que Campo Real se ganó el pasaporte para llegar a Cali en su próxima feria, el 30 de diciembre. Al ruedo de Cañaveralejo saltarán toros de tres sementales: cárdenos unos, otro negro, más uno de pelaje burraco. A su salida por la puerta de chiqueros, seguramente, los aficionados se sumarán a las expectativas que tienen los taurinos por los toros de la divisa fucsia y blanca de Gina García.

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