Feria sin toros no es feria
Ese era el slogan recurrente de la Feria Taurina de Cali. Este año por distintas razones no habrá toros desde Cañaveralejo que debería haber realizado su feria número 63, un serial que se venía realizando ininterrumpidamente desde 1957 en la plaza que soñó Joaquín Paz Borrero y que de paso le dio inicio a la feria popular de la ciudad. Es claro para todos que una feria de manera presencial no era posible, ni en Cali ni en toda Colombia, la pandemia producida por el Covid-19 lo impide, eso es una realidad.
Redacción Puerta Grande
Ahora, algún festejo virtual que hubiese permitido que las corridas de toros tuvieran presencia dentro del marco de la feria virtual de Cali, le hubiera venido bien a una actividad tan atacada, y en el caso de la de Cali, directamente desde su alcaldía. Si bien para muchos los toros se deben vivir con gente en los tendidos, también es cierto que en el actual panorama político, en el que no estamos incluidos, no es bueno dar ventajas.
La empresa Tauroemoción SLU, dueña del actual contrato que les permite realizar la Feria Taurina de Cali, dejó en claro en rueda de prensa celebrada el día 30 de octubre y a través de su gerente Alberto García, que no veían viable dar festejos taurinos sin público y que tramitaría permisos ante la alcaldía para que les permitieran algún aforo, lo cual, ante la pandemia y el antitaurinismo declarado del alcalde, era un imposible. Nunca llegó la respuesta. Al final no pudo ser, entre otras cosas porque los dueños de la plaza ya le tenían otro destino a la misma para las fechas de las tardes de toros del 2020, por lo que al final Tauroemoción SLU empezará sus funciones desde diciembre del 2021.
Una propuesta, presentada por el Certamen Maletilla de Oro, pretendía celebrar y filmar dos novilladas para luego trasmitirlas de manera virtual desde Cañaveralejo en los días habituales de la feria y para la cual solicitó la plaza por un día cualquiera, que debía determinar la junta de la plaza. El 24 de noviembre Plaza de Toros de Cali S.A argumentó en su respuesta que ante la imposibilidad de dar festejos presenciales en la plaza, la junta de la Plaza de Toros de Cali S.A autorizó el arrendamiento de la misma durante el mes de diciembre de 2020 a la empresa Espectáculos y Eventos de Colombia S.A y Events Producciones S.A.S para realizar espectáculos que no fueran de índole taurino.
La Unión de Toreros de Colombia, envió un derecho de petición a la junta de la Plaza de Toros de Cali S.A, que hizo pública el día dos de septiembre, y en la que buscaron la opinión de dicha junta con respecto a la próxima feria taurina. También, dejaron en claro su disposición para colaborar en lo posible para que Cañaveralejo no se quedara sin algún festejo taurino. No hubo respuesta.
Antes, el primero de septiembre, el matador de toros Joselillo de Colombia solicitó la plaza de toros con la primera propuesta que se envió al presidente de la Plaza de Toros de Cali S.A y en la que se leía la propuesta de Joselillo de Colombia que pretendía celebrar, de manera virtual, sus 30 años de alternativa en la plaza que en 1957 inauguró su padre. Joselillo ofreció cumplir todos los protocolos de bioseguridad requeridos en caso de permitirse algún aforo, una posibilidad que era estudiada por esos días. La respuesta que obtuvo, el 23 de septiembre, no fue un sí, ni un no. A Joselillo le pidieron un compás de espera para saber quién se iba a quedar con los destinos de la plaza para tramitar la propuesta y dar una respuesta, la cual nunca llegó.
En defensa de la Plaza de Toros de Cali S.A, debemos anotar que un inmueble de las características de la plaza de toros, necesita una entrada económica para su mantenimiento y en el tema taurino, hablando de virtualidad, no la iban a encontrar. Pero era un día, un solo día que hubiera servido para ver toros de manera virtual desde Cañaveralejo y que hubiera servido para no darle la razón al alcalde que en agosto y “desde en lo que fue la plaza de toros Cañaveralejo” el mandatario de la ciudad sentenció la Feria Taurina de Cali con un “los toros adiós”.
Pero era un día, un solo día que hubiera servido para ver toros de manera virtual desde Cañaveralejo y que hubiera servido para no darle la razón al alcalde que en agosto y “desde en lo que fue la plaza de toros Cañaveralejo” el mandatario de la ciudad sentenció la Feria Taurina de Cali con un “los toros adiós”.
Hoy 26 de diciembre, no sonará en Cañaveralejo, a las 4 de la tarde, el pasodoble Feria de Cali para dar inicio a las tardes de toros de la feria. En el ruedo de Cañaveralejo habrá bar, restaurante y shows bajo el slogan de Kukara al ruedo. O por lo menos eso es lo que está anunciado. Y la Feria de Cali número 63, pasará a la historia como la feria sin toros en la Plaza de Toros Cañaveralejo o en Arena Cañaveralejo, como la llaman ahora con fines de mercadeo y escondiendo la palabra PLAZA DE TOROS en ese armario en el que ahora se esconden los que niegan su pasado.