Sebastián Ritter: “Saldré a ser el mejor y a que el público se sienta orgulloso del toreo colombiano”
Quedan muy pocos días para que suenen los primeros clarines y timbales de la temporada colombiana. Quizás, una de las más importantes de los últimos años, pues la sombra de la prohibición se extiende peligrosamente sobre todo el territorio nacional.
Incluso en Villapinzón, una de las localidades más taurinas del país, y donde el próximo día 4 de diciembre se dará el pistoletazo de salida de la temporada con un cartel 100% colombiano, un mano a mano entre Luis Bolívar y Sebastián Ritter, con toros de César Rincón.
Una cita que, para Sebastián Ritter, es mucho más que una corrida de toros. “Este mano a mano es algo que me mueve especialmente. Hay muchos elementos que hacen que sea una de las citas más importantes de mi vida hasta ahora”, expresa el torero de Medellín.
-Lo dices por la amenaza de la prohibición.
-Por supuesto, entre otras cosas. Pero lo más importante es, sin duda, la situación en la que se encuentra hoy el toreo en Colombia. La de corrida de Villapinzón es la primera que se da bajo la presidencia de Gustavo Petro, quien en su programa de gobierno llevaba la prohibición de la tauromaquia como uno de sus objetivos destacados. Y aunque ya se han esquivado las primeras balas prohibicionistas, la amenaza sigue latente. Por eso, más que los buenos resultados en la arena, interesa (y mucho) que el resultado en los tendidos tenga la suficiente fuerza para seguir dándole al toreo de un balón de oxígeno suficiente para pensar en la posibilidad de un futuro sólido.
-¿Es por eso que se ha pensado darle un significado especial, muy colombiano, a esta cita?
-Así es, después de ver el debate del proyecto de Ley que pretendía prohibir la actividad taurina en el país, entendimos que había que volver a despertar ese sentido de pertenencia del público con el toreo, sentirlo nuestro, como ha sido siempre. Yo no lo viví, pero he leído y me han contado lo que significaban Joselillo de Colombia y Pepe Cáceres y que, por ejemplo, a los triunfadores de cada tarde en Medellín, aún vestidos de luces, les vestían de paisas con poncho, carriel, sombrero y collar de arepas, aunque sí que me tocó ver las plazas a reventar cuando se anunciaba César Rincón, con esas banderas colombianas en los tendidos apoyando al maestro y todo el mundo cantado “Soy colombiano”, que era lo que tocaba la banda cuando él toreaba. Entonces era una fiesta muy nuestra y el toreo era incuestionable. Creo que necesitamos volver a despertar ese espíritu en nuestros aficionados. En el país tenemos muy buenos toreros, pero nos está costando mucho meternos en la temporada europea para competir al máximo nivel. Por eso tenemos que aprovechar esta oportunidad que ahora tenemos para hacer que el público se sienta orgulloso de nuestros toreros, de nuestros ganaderos, de nuestra tauromaquia, de ser colombianos y taurinos.
-¿Cómo piensan conseguirlo?
-Creo que hay muchos elementos que hacen que la corrida sea muy atractiva. Lo primero es el cartel. Si te fijas, este mano a mano es entre los dos únicos toreros colombianos que hemos podido entrar en el escalafón europeo durante esta temporada. Eso habla de un esfuerzo muy grande por mi parte, porque, como te dije antes, ganarse esas oportunidades es muy complicado, y por parte de Luis Bolívar creo que obedece a una trayectoria brillante. No por nada pudo entrar en plazas como Las Ventas y Bilbao este año. Esas cosas no se regalan y Luis es, sin duda, un ejemplo para todos nosotros. Pero también están los toros del maestro Rincón, que triunfaron con mucha fuerza en todas las plazas que se lidiaron el año pasado. Además, la corrida podría servir de homenaje al 40 aniversario de nuestra máxima figura del toreo. Y todo esto va a estar adornado con todo el espíritu colombiano que podamos darle. Por ejemplo, con la música. La banda está preparando un repertorio muy colombiano y vamos a escuchar pasillos y bambucos como el “Bunde tolimense”, que acompañaba a Pepe Cáceres en sus grandes tardes, o “Soy colombiano”, que sonaba como homenaje a Rincón en sus faenas, entre otras canciones que nos van a tocar ese espíritu colombiano. Y hay preparadas otras muchas sorpresas que creo que vestirán muy bien una tarde que tiene que ser una celebración para todos y en la que es importante llenar la plaza. Para eso se han fijado precios realmente económicos para las entradas y dispondremos, en coordinación con el Tendido Joven de Bogotá, de buses desde la capital para que los aficionados se puedan acercar a Villapinzón sin coste adicional. En esta corrida nos hemos implicado todos, desde el empresario, pasando por los toreros y el ganadero. Aquí lo importante es volver a llenar las plazas y, sobre todo, las de los pueblos, que es donde más está haciendo falta el apoyo de todos.
-Hablas de los pueblos, pero las ferias grandes del país también están sufriendo y cada vez hay menos.
-Sí, lamentablemente así es. Sin Bogotá y Medellín por cuestiones políticas, las ferias de Cali y Manizales son las que están llamadas a mantener vivo el ambiente taurino del país, pero también hay que recuperar y fortalecer la provincia. Desafortunadamente, este año no he llegado a un acuerdo con las empresas de Cali y Manizales, a pesar del gran esfuerzo que he hecho en Europa para torear ocho tardes, vivir dignamente de mi profesión y crecer como torero, pero espero que, por el bien de la fiesta en Colombia, todas las tardes sean un éxito, tanto en la arena como en el tendido. Aquí necesitamos del apoyo de todos. También por eso es muy importante esta corrida en Villapinzón para mí, puesto que si no estoy en las ferias no es porque no quiera torear en Colombia, al contrario, quiero demostrarle a mi gente lo que soy como torero y lo que puedo llegar a hacer. Y si es compitiendo cara a cara con el mejor torero del país, mejor. Ojalá fuera en Bogotá, Cali, Manizales o en Medellín, por su puesto, pero también en Palmira, Sogamoso, Ubaté, El Retiro y en cualquier pueblo que se anime a dar toros en estas fechas. Yo estoy para torear y defender mi profesión con orgullo en cualquier plaza, pero también mi amor propio me empuja a querer triunfar con más fuerza que mis compañeros de cartel. De momento, en Villapinzón saldré a ser el mejor y a que el público se sienta orgulloso del toreo colombiano.