Robleño, Chacón y De Castilla, casta de toreros ante los Mondoñedo

El español Fernando Robledo y el colombiano Juan de Castilla igualaron a una oreja y compartieron el triunfo en la segunda corrida en la Santamaría. Octavio Chacón, también español, confirmó su alternativa ante un duro encierro de Mondoñedo.

Por Rodrigo Urrego B.

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Aunque los toros de Mondoñedo tienen fama de fieros y encastados, también la tienen de ser ‘huesos duros de roer’. Lo sabían los aficionados que ocuparon los tendidos casi en la mitad de su aforo, pero sobre todo los toreros. Dos de ellos, los españoles Fernando Robleño y Octavio Chacón acostumbrados a vérselas con toros imposibles. Y el colombiano Juan de Castilla a quien no le están quedando grandes retos como los que plantean los toros más difíciles
Los seis toros del hierro más antiguo del país, que se lidiaron este domingo en la segunda corrida de la temporada, fueron más de lo segundo. No ofrecieron facilidades y todo cuanto hicieron los toreros tuvo doble mérito. Y hasta triple, como en el caso de Fernando Robleño.
‘Leñador’, el segundo de la tarde, salió de toriles como sí supiera qué en el ruedo habría castigo. Y en lugar de pelear ante cualquier adversidad, esquivó de forma insólita el enfrentamiento con los picadores en el primer tercio. Aunque iba al caballo, hacía gambetas para que la puya no se clavara en sus lomos. No hubo manera y el toro debió ser castigado con banderillas negras, las destinadas a esos mansos que no quieren pelear. Pero en una plaza de primera como la Santamaría se olvidó el detalle de las banderillas de castigo, quizás porque muy pocos se imaginaban que un Mondoñedo llegara a merecerlas. Y así, sin picar y sin banderillear, Fernando Robleño tuvo que plantarle cara. El pequeño torero de Madrid se hizo grande ante un toro que a la muleta embistió con fiereza. Faena de una oreja pero que inexplicablemente muy pocos la pidieron. La vuelta al ruedo que dio el torero supo a premio de consolación.
La oreja, de mucho peso, la cortó Robleño ante ‘Leñador’, cuarto de la tarde. Toro que no regaló las embestidas, y que fue violento cuando tenía la muleta en frente. Robleño lo citó de frente y le arrancó pases admirables por ambos pitones. Y como lo mató de una gran estocada, se llevó el premio al que se aferró y guardó como un tesoro.
Para estocada, la de Juan de Castilla al último de la tarde, de nombre ‘Canciller’. Toro que no fue diplomático en sus embestidas y que se apagó pronto. El torero de Medellín nunca renunció a pesar de las adversidades y consiguió muletazos meritorios. La oreja que paseó fue gracias a esa espada fulminante con que cerró su tarde.
El mejor toro, con diferencia, fue ‘Hoyador’, tercero de la tarde. Hacía surcos en la arena con su hocico cada vez que perseguía la muleta y jamás renunció a seguir la tela roja así no la alcanzara. Los muletazos, tanto por la diestra como al natural de De Castilla tuvieron profundidad y arrancaron los oles de los aficionados. Esta vez la espada fue verdugo del triunfo.
Confirmó su alternativa en Bogotá Octavio Chacón, otro torero con fama de gladiador, pero que en la Santamaría se expresó como un torero de calidad. Lo hizo ante el primero, el toro de la ceremonia. ‘Fogonero’ tenía movimientos descoordinados y quizás por esa circunstancia terminó por perseguir los engaños casi que a cámara lenta. Chacón tuvo el valor suficiente para ver pasar los pitones tan despacio y aguantar segundos interminables. Tras varias series con muletazos de calidad, terminó metido en los pitones de los toros hasta acariciarlos. Falló con la espada porque de lo contrario hubiera abierto el marcador. El quinto toro, de nombre ‘Tocayito’, no fue tocayo de aquel Tocayito indultado hace dos años. Fue el más deslucido y Chacón se quedó sin opciones.
Tarde de banderilleros. Saludaron montera en mano Marcos Prieto y Andrés Herrera en el primero, Héctor Fabio Giraldo en el tercero, y Ricardo Santana en el cuarto, tras poner pares de banderilleras que levantaron a los aficionados de sus asientos.

Ficha
Bogotá, plaza de toros de Santamaría
Domingo 17 de febrero de 2019
Media plaza
Toros de Mondoñedo
Fernando Robleño: vuelta al ruedo y una oreja
Octavio Chacón: silencio y silencio
Juan de Castilla: Silencio y una oreja

Octavio Chacón confirmó su alternativa en Bogotá con el toro Fogonero, número 371 con 491 Kilos de peso.