El duro examen de Rocha Hnos.

La primera de las dos novilladas sin picadores programadas dentro del ciclo toros y ciudad no fue una prueba fácil. No es que los novillos de Don José Rocha cerraran los caminos, pero para los que apenas los inician, resultaron difíciles y cuesta arriba en la mayoría de los casos. Un difícil examen en una noche en la que se anunció a algunos de los  novilleros que hace dos años, frente a La Santamaría y durante casi dos meses, clamaron por la apertura de la misma.

Por Diego Caballero

Foto Julián  Velasco

Barretino bien pudo ser el novillo con más complicaciones de la noche. Complicaciones que fueron bien resultas por Wilmar Villamil que abrió la feria y que no se cansó de intentarlo con buenas formas y recursos, pero sin opción a una mayor nota.

Manolo Castañeda puso temperatura a la noche. De rodillas y luego de pie, no se dejó nada para convencer a todos con un novillo que repitió a su muleta cuantas veces lo citó. Dio una vuelta al ruedo que hubiera podido acompañar de una oreja si su espada hubiera entrado al primer intento.

Daniel Garzón lució con su capote para luego acabar entre silencios al no poder redondear su difícil examen frente al novillo de Rocha Hnos.

Manolo Jiménez poco pudo hacer con un novillo que desde los primeros momentos demostró que la fuerza no era su virtud. Lo intentó una y otra vez sin opción a sacar nota.

Andrés Castillo, con un buen novillo,  tuvo el triunfo en sus manos. Se le escapó con el sonido de los avisos. Demostró buen concepto, mucho valor y arrojo para superar las lógicas deficiencias técnicas que le supusieron varias volteretas. Dejó el camino abierto.

El último novillo de la noche fue para Julián Paez, el más joven de los anunciados. Dio una vuelta al ruedo tras una labor en la que demostró valor y ganas con un novillo que acudió con prontitud a su muleta.

Plaza de toros de Manizales.

Feria Toros y Ciudad. Lleno en los tendidos.

Novillos de Rocha Hermanos

William Villamil, silencio tras aviso;

Manolo Castañeda, vuelta al ruedo;

Daniel Garzón, silencio;

Manolo Jiménez, silencio;

Andrés Castillo, ovación;

Julián Páez, vuelta al ruedo.