Oreja y sangre para Román en la primera de Fallas en Valencia

En el único sobresalto de una corrida anodina y fría, Román fue volteado y empitonado de gravedad cuando se tiró a matar en absoluta rectitud al tercer toro de la tarde.

Dejó la espada en todo lo alto, y con mortal efectividad, el joven valenciano pero justo al tiempo en que el astado de Jandilla aprovechó para prenderle por el muslo derecho, hacerle girar sobre el pitón y terminar por herirle en la axila izquierda.

Pero, repuesto y rehecho, sabedor que a pesar del percance se había asegurado el premio, Román aguantó sobre la arena hasta pasear la oreja por el ruedo en el que -único de los toreros de la feria que hace doblete- debería repetir el día de San José, a expensas de la evolución de la extensa herida y de la opinión de los médicos.

Hasta ese momento, Román le había hecho una faena animosa a un toro que se movió con más fuelle y duración que el resto de sus hermanos, aunque empleándose poco ante la muleta de su matador, que, molestado también por el viento, no siempre acertó a marcarle el ritmo de la embestida.

Fue así como Juan José Padilla, que decía adiós a Valencia en la temporada de su retirada de los ruedos, tuvo que encargarse de estoquear tres de los seis toros de la desfondada corrida de Jandilla, aunque el sexto, el que mató por Román, le permitió un mayor lucimiento que su lote.

Tanto al primero como al cuarto los banderilleó con facilidad y limpieza el jerezano, en los que fueron tal vez los momentos de mayor brillo de unas lidias que luego transcurrieron sin emoción.

En el inicio de faena Padilla castigó al desrazado que abrió plaza con unos exigentes doblones que mermaron aún más la voluntad del animal, mientras que su segundo no le permitió más que una buena apertura de rodillas antes de perder gas y celo de forma paulatina.

En cambio, ese sexto, al que no pareó, se movió también con cierta chispa y una idéntica falta de entrega, pero al menos dejó a Padilla desenvolverse a su modo en una faena populista que se acabó premiando con una oreja más cariñosa que de peso.

El Fandi, por su parte, les hizo unos trasteos muy similares, por vulgares y anodinos, a dos toros descastados y con poco empuje a los que antes banderilleó también como si fueran un tramite más de una jornada laboral.

FICHA DEL FESTEJO

Valencia, domingo 9 de de marzo de 2018. 3ª de Feria. Más de media plaza.

Toros de Jandilla, de justa presencia y desiguales hechuras. Salvo el tercero y el sexto, que se movieron sin emplearse demasiado, la corrida mostró un escaso fondo de raza derivado en un juego insulso y a menos.

Juan José Padilla, ovación, silencio y oreja.

El Fandi, silencio y silencio.

Román, oreja tras aviso en el único que mató.

Parte médico de Román: “Cornada en la zona axilo-pectoral izquierda de 20 cms., que secciona todo el músculo pectoral mayor. Pronóstico grave”.

Incidencias: Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por Gabriel Cruz, el niño asesinado en Almería, y por el torero cómico Paco Arévalo, fallecido recientemente.

Con información de EFE, de internet

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