Muñeca
Madrid – Apuntes de Víctor Diusabá Rojas del sexto festejo de la Feria de San Isidro.
La muñeca es la articulación que une los huesos del radio y cúbito al carpo, es decir, es el nexo de unión entre el antebrazo y la mano”. Veo la definición en internet y me queda faltando lo más importante: ¿para qué, entre otras cosas, sirve la muñeca, esa compleja estructura que se compone de numerosos huesos, tendones, ligamentos y músculos?
Pues para transmitir fuerza a la mano y, ojo, para permitir gran variedad de movimientos en muchas direcciones. No dice ahí que la muñeca sirve también para torear. Debiera decirlo: para torear. Lo que si uno se remite a la añeja explicación que alguien hizo célebre, consiste en, antes que descarrilar a ese tren de cuatro patas, montarlo en otros rieles, aquellos que solo el torero tiene dibujados, allá dentro, en su cabeza.
Ahora bien, todos los seres humanos tenemos muñecas. Lo que no todos tenemos es muñecas con dones extraordinarios como sí le sucede a Alejandro Talavante con las suyas. Ellas, las de Alejandro, desvían ferrocarriles como este tercero de la tarde, de Vegahermosa, que, menos mal, cambió a buena hora. Y de esa suma de mando que es la muñeca y la más refinada sutileza, salieron esos muletazos templados y hechos de emoción, el único oasis en media del desierto de Jandilla en este mano a mano que, de entrada, ni siquiera lo era.