Madrid: tarde de figura del toreo de Roca Rey

Roca Rey, en la primera de las dos comparecencias que tiene en la Feria de San Isidro, ha realizado lo más destacado de la decimosegunda del ciclo celebrada este jueves en la Plaza de Toros de Las Ventas. Lleno hasta la bandera y tercer ‘No hay billetes’.

El peruano cambió el rumbo de la tarde con el sexto. Sin que los de Victoriano del Río propiciaran el lucimiento hasta entonces, Roca Rey despertó a los aficionados ya desde el recibo por verónicas. Con la muleta, su inicio de faena tuvo mucha emoción, con cambiados por la espalda y una serie de templados derechazos de rodillas. Amagó con rajarse por completo el toro, pero Roca cambió los terrenos y lo sometió en una gran serie con la diestra antes de echarse la mano a la zurda. Por el otro pitón continuó su demostración de dominio, dejando muletazos muy lentos, aguantando parones y metiéndose entre los pitones del toro. Entregado el público (casi todos), la media estocada y el mal uso del verduguillo impidieron el triunfo. Saludó una fuerte ovación desde el tercio.

Una ovación saludó Fernando Adrián con el toro de su confirmación, con el que firmó una obra que fue de más a menos. Por su parte, Manzanares dejó lo mejor de su actuación en algunos derechazos con el segundo de la tarde, sin que sus oponentes permitieran que las faenas alcanzaran cotas altas.

Plaza de toros de Las Ventas. Duodécimo festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de ‘No hay billetes’. Toros de Victoriano del Río, bien presentados, aunque desiguales de hechuras y, sobre todo, de caras. Corrida deslucida en su conjunto, sin clase y casta. Destacó la nobleza del sexto, aunque marcaba querencia. Y el primero. El segundo, mejor cuando se le llevaba toreado y por abajo, aunque no tuvo fondo. El resto, sobre las manos, embistiendo con el pitón de afuera.

• JOSÉ MARÍA MANZANARES, silencio tras aviso y silencio.

• FERNANDO ADRIÁN, que confirma alternativa, ovación tras aviso y silencio.

• ROCA REY, silencio y ovación tras dos avisos.

Incidencias: Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de Miguel Báez Espuny ‘Litri’.