Dos orejas para Fernando Adrián en una tarde con cinco toros de triunfo en Madrid

El  Fernando Adrián cortó hoy del sexto toro las dos únicas, y muy generosas, orejas concedidas en la tradicional corrida de Beneficencia de Madrid, en la que saltaron otros cuatro toros más de triunfo grande que fueron desaprovechados en presencia del Rey Felipe VI.

Con información de EFE, tomada de internet

Adrián consiguió así su segunda salida a hombros consecutiva de Las Ventas tras la lograda en la recién finalizada feria de San Isidro, la que propició precisamente su presencia en el cartel de esta corrida de Beneficencia que pareció un tanto desvirtuada con respecto a otra ediciones.

Solo la presencia de Felipe VI en el Palco Real, acompañado esta vez por Díaz Ayuso y Luis Francisco Esplá, hacía indicar que nos encontrábamos en un festejo que, históricamente, era uno de los más importantes de la temporada taurina española, pero que, con este cartel, no sirvió esta vez para que los tendidos de Las Ventas se cubrieran ni en sus tres cuartas partes.

Con todo, hasta cinco de los toros, de tres ganaderías, que salieron al ruedo dieron a los toreros opciones sobradas para haber mantenido la categoría del festejo en el mismo ruedo, no solo de haberlos aprovecha para un triunfo rotundo sino, siquiera, para cuajarlos como merecían.

A Sebastián Castella le correspondió el lote más claro, compuesto por un suave, terciado y bien armado toro de Daniel Ruiz y un colorado de Juan Pedro Domecq que repitió constantemente sus embestidas entregadas y al galope.

Pero el francés, que fue volteado en un quite por tapatías al primero, no logró provocar más olés y ovaciones que las logradas del explosivo inicio de faena al cuarto, con pases y recortes por lo bajo, pues no pasó de recetar a ambos dos larguísimos y mecánicos trasteos, con oficio pero sin fluidez ni fibra, plagados de muletazos de escasa dimensión, por mucho que le pidieran la oreja de su segundo.

Emilio de Justo volvió a hacer un visible, pero infructuoso, esfuerzo para estar a la altura de otros dos ejemplares realmente bravos que le han tocado en Las Ventas, tanto el segundo de Juan Pedro Domecq, que le desbordó por momentos, como el remiendo de Victoriano del Río, con hechuras de “atanasio” y que pedía más gobierno y sinceridad que la que aplicó el extremeño bajo un extendido manto de silencio.

Así que con ese panorama, y en medio de un revuelto y tenso ambiente en los tendidos, Fernando Adrián consiguió cambiar las tornas con el excelente sexto, también de Juan Pedro Domecq, ya que con el flojo tercero, de Daniel Ruiz, que también le prendió sin consecuencias al torearlo de rodillas, había quedado casi inédito.

Le bastó al madrileño con irse decidido a los medios para abrir la faena citando al bravo directamente con la muleta en la izquierda, logrando así, sin solución de continuidad dos tandas de naturales algo ligeras pero muy asentadas, que hicieron que desde entonces el aburrido público tomara atención y partido.

Y no necesitó Adrián de mucho más para hacerse con esas dos generosas orejas, que premiaron sobre todo su desparpajo y unos cuantos naturales más muy redondeados a un ejemplar de gran clase, dentro un conjunto no tan redondo pero con el que se conformó una plaza que, tarde a tarde acusa una creciente pérdida de criterio.

FICHA DEL FESTEJO:

Tres toros de Juan Pedro Domecq, cinqueños, de seria y armónica presentación y los tres de juego notable, bravos y con entrega; dos de Daniel Ruiz (1º y 3º), más terciados y de menos cuajo, con calidad uno y de escasas fuerzas el otro; y uno de Victoriano del Río (5º), con volumen y alzada y encastado.

Sebastián Castella, de azul noche y oro: estocada corta trasera y estocada (ovación tras aviso); estocada delantera (vuelta al ruedo tras aviso y petición insuficiente).

Emilio de Justo, de malva y oro: estocada delantera desprendida (silencio); pinchazo, estocada trasera y descabello (silencio tras aviso).

Fernando Adrián, de azul marino y oro: estocada trasera y descabello (silencio); estocada trasera tendida (dos orejas).

Entre las cuadrillas, José Chacón y Marcos Prieto saludaron en banderillas.

El Rey Felipe VI presidió la corrida desde el Palco Real, acompañado de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y del diestro retirado Luis Francisco Esplá. Antes del festejo, el Rey saludó al personal de los corrales de la plaza.

Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del diestro Iván Fandiño, en el sexto aniversario de su cornada mortal.

Corrida extraordinaria de Beneficencia, con menos de tres cuartos del aforo cubierto (17.125 espectadores, según la empresa), en tarde de calor.

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