CALI: debut y triunfo de Emilio de Justo

El torero español cortó la única oreja del serio encierro de Guachicono que regresó a Cañaveralejo. Ramsés y Ginés Marín completaron el cartel.

Guachicono regresó a casa. Los toros del Patía, que donde tantas tardes de gloria firmaron en el ruedo de Cañaveralejo, volvieron a salir por la puerta de los sustos para impresionar a su afición. Seis toros muy serios, de pavorosos pitones y buena estampa que emocionaron de salida y que fueron ovacionados apenas se asomaron al ruedo. Sin embargo no tuvieron el mismo final y no se la pusieron fácil a los toreros que se pusieron por delante.

El triunfador fue Emilio de Justo, debutante en Cali, y que cortó una oreja del segundo de la tarde de salida. Cautivó a los tendidos de Cañaveralejo con un toreo templado, profundo, de mano baja y largo trazo. La gente vibró en cada muletazo y se emocionó en los ceñidos pases de pecho. Una gran estocada precipitó la concesión del trofeo, que a la postre sería el único de la tarde.

Con el quinto, un toro que se paró, Emilio de Justo le ofreció los muslos a cambios de unas embestidas. Con esa firmeza le arrancó varios muletazos que emocionaron al público. Pudo haber ganado el premio que le abriera la puerta grande pero falló con la espada. La afición lo despidió con una ovación que el torero correspondió en el tercio.

Ginés Marín, otro debutante español, estuvo a punto de pasear algún trofeo en el primero de su lote, tercero de la tarde. El público se emocionó con los muletazos mirando a los tendidos y los redondos. Una gran estocada pero el toro se resistió. Cambió la oreja por un aviso, pero fue ovacionado en el tercio.

El sexto parecía ser el toro de la corrida. Tumbó de firma espectacular al caballo en el primer tercio, y luego persiguió a los banderilleros. Con la muleta Ginés Marín empezó con poderío y el toro sintió que había alguien igual de bravo. El toro se vino a menos y el español se metió un arrimón y alegró los tendidos con manoletinas.

El colombiano Ramsés sufrió la hostilidad de una parte de la afición caleña. En el primer toro le protestaron su faena y tomaron partido por el de Guachicono. En el cuarto el torero bogotano salió a jugarse la piel y firmó una seria actuación al hilo de las tablas, en la que fue acortando las distancias para terminar cerca de los pitones del toro y con el traje de luces manchado de sangre. Sin embargo el público no se dejó cautivar y despidió al torero con una división de opiniones.

Ficha
Cali, plaza de toros de Cañaveralejo
28 de diciembre de 2018
Segunda de feria 
Media plazaRamsés: pitos y silencio 
Emilio de Justo: una oreja y saludo desde el tercio 
Ginés Marín: saludo desde el tercio tras aviso y palmas 

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